Meses antes de la presentación del nuevo iPhone X y del Galaxy Note 8, muchos fueron los rumores que apuntaban a que tanto Apple como Samsung estaban teniendo un gran número de problemas a la hora implementar con seguridad el sensor de huellas debajo de la pantalla, por lo que se habían visto obligados a retrasar la implementación en sus futuros modelos.
Tal y como pudimos ver en la presentación del iPhone X, Apple ha desistido por completo del sensor de huellas, tanto debajo de la pantalla como en la parte trasera, optando por un sistema de reconocimiento facial bautizado como Face ID. Por su parte, Samsung sigue apostando por el reconocimiento de iris además de un sistema de reconocimiento facial que ha estrenado el nuevo Galaxy S9 y S9+.
A mediados del año pasado, se filtraron las primeras imágenes del Vivo X20 Plus, el primer terminal que nos mostraba el funcionamiento de un sensor de huellas debajo de la pantalla. A principios de este año en el CES celebrado en Las Vegas y posteriormente en el MWC, Vivo nos mostró el funcionamiento de este terminal, un terminal que todavía tardará unos meses en llegar al mercado. Esta filtración daba a entender que tanto Samsung como Apple necesitaban una mayor seguridad poder implementarlo en sus terminales.
Pero tal y como vimos en sus últimos lanzamientos, tanto la compañía coreana como Apple, han desistido por completo y todo parece indicar que sus próximos modelos no tendrán esta tecnología. El analista de KGI Securities ha confirmado que los próximos modelos de Samsung tampoco ofrecerán esta tecnología debajo de la pantalla, por lo que es probable que, al igual que Apple, desarrolle otro tipo de tecnología para bloquear el acceso a sus terminales, o que mejore el funcionamiento de la seguridad que actualmente ofrece, compuesta por un escáner de iris y un sistema de reconocimiento facial.
Se dieron cuenta que no podrían ?