Amin Arasa

Como apasionado del mundo de la tecnología, siempre he sido un admirador incondicional de la resitencia y robustez de los teléfonos Nokia. Aunque, también compré uno de los primeros smartphones del mercado en el año 2003. Fue el polémico TSM100 y me encantó su gran pantalla táctil a todo color. Esto fue así, a pesar de tener un sistema repleto de errores y problemas de autonomía. Mi curiosidad y autodidactismo, me ayudó a resolver gran parte de estos inconvenientes, gracias a la instalación de algunas actualizaciones. Desde entonces, soy un autodidacta insaciable que siempre busca sacarle el máximo partido a mis dispositivos electrónicos como es el caso de mi teléfono móvil con sistema operativo Android.