La compañía coreana hace dos grandes eventos al año para presentar sus dos buques insignia, y digo dos, porque cada uno tiene un mercado diferente. El usuario que es de Note, es de Note y nunca conseguirá nadie que cambie a otro terminal. Sin embargo el que es de Galaxy S, es probable que adopte el terminal con stylus de Samsung.
En los últimos años, Samsung ha presentado el Galaxy Note a finales del mes de agosto, un mes antes de la presentación de nuevo iPhone, pero según diversas fuentes coreanas, la compañía podría tener en mente adelantar un mes la presentación y hacerlo en pleno mes de julio, lo que a mi entender sería un gran error.
Y digo que sería un error, porque en julio, muchos son los medios que están bajo mínimo, ya que al no haber noticias, la mayoría de los redactores están de vacaciones y darle la cobertura a un evento de presentación del tamaño del Note 9 podría dar al traste con las vacaciones de muchos editores, que seguro no verían con buenos ojos y que podría repercutir negativamente en la opinión del terminal, aunque no necesariamente.
Los medios relacionados con Apple, afirman a que Samsung está viendo como las ventas del Galaxy S9 no están siendo todo lo positivas que deberían, y para tratar de poner remedio, adelantaría la fecha de su próximo buque insignia, algo que tampoco tiene mucho sentido.
Si finalmente se confirmara este adelanto, ya puestos a especular, puede que fuera el principio del fin de como hasta ahora entendemos los móviles de gama alta, con una pantalla sin marco pero no plegable. El máximo responsable de Samsung, afirmó en el MWC, ante un grupo reducido de periodistas, que la próxima generación de terminales vendrían con la pantalla plegable, afirmando además, que prefieren no ser los primeros en ese campo, ya que quieren hacerlo bien desde un principio.
